jueves, 27 de enero de 2011

CALÇOTS Y CULTIVO.





Las cebollas son de la variedad Blanca Tardana de Lleida.

Durante los primeros días de septiembre preparamos la tierra para plantar las cebollas que nos darán los calçots.
Las cebollas las descabezo un poco para que salgan mejor los grillos que son los calçots. Las colocamos boca arriba, damos un buen riego y a esperar que empiezen a brotar.

Al cabo de un mes ya empiezan a salir los pequeños calcots

En enero ya están para ir cogiendo los más desarrollados, poco a poco irán engordando hasta la llegada de la primavera que florecerán y se harán cada vez más fibrosos.

Una buena cosecha de calçots.


De una cebolla pueden salir de 4 a 6 calçots, si bien hay algunas espectaculares.

Los calçots se hacen a fuego vivo. El exterior tiene que quedar chamuscado, pero el interior muy bien hecho y tierno.

A la hora de comerlos los tenemos que pelar y sucarlos en el típica salsa romesco o mejor dicho salvitxada.

En resumidas cuentas es para nosotros una fiesta, donde nos reunimos la familia y disfrutamos de un día en plena naturaleza.
Nota. A parte de los calçots hacemos alcachofas del huerto, patatas a la brasa y un variado de carnes a la brasa, regadas con vino de la tierra.
Que más se puede pedir…………….



2 comentarios:

  1. Igual te parece mentira, pero es la primera vez que veo el proceso de cebolla a calçot. Los como mil veces, pero soy mas de ciudad que el asfalto y no lo habia visto.
    Gracias por tu visita.
    Un blog estupendo. Me quedo.
    Un saludo

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  2. Gracias por la información.
    En Sevilla hay algún que otro catalán que echa de menos los calçots y este otoño vamos a tratar de cultivarlos.
    Saludos.

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